Es impresionante cómo funciona el
amor que sentimos hacia los hijos. Son toneladas que destinamos desde nuestro rol como papás,
y con sólo unos pequeños gestos, sentimos que el mundo es pequeño a comparación
de la felicidad que logran hacernos sentir nuestros hijos.
Cuando yo era pequeña, había un
comercial de una marca, en el cual una mamá, que recién había tenido su bebé,
estaba observándolo y de repente este estornudaba y ella sonreía con lágrimas
en sus ojos, y finalizaba diciendo que era “El lenguaje del amor”. Con esta
imagen yo pensé que todo en ese momento sería felicidad, y todo estaría muy
bien, nada sería doloroso, ni retador, simplemente todo en paz.
La verdad es que cuando llegué al
momento de tenerte, este comercial me enfrentó a dos realidades, una que para
mí fue falsa y otra que fue una de las grandes verdades que he conocido. Cuando
te tuve la sensación que más recuerdo es de cansancio, estaba demasiado agotada
y adolorida, mi cuerpo no daba más, y realmente sentí cansancio por mucho tiempo,
ya que venían nuevos retos para el cómo amamantar, mi mente tampoco estaba en paz, siempre
pensaba que podría salir mal contigo y que cuidados constantes iba a tener que
implementar para que todo estuviera bien, y emocionalmente tenía ansiedad y estrés. Los primeros meses me dejé
llevar de momentos de felicidad,
momentos de culpa y momentos de
frustración. Hasta de dije ¡Ya no más, me voy a disfrutar ser mamá!
Estamos en el proceso contigo de
aprender a caminar y ha sido un aprendizaje para todos, en la familia para
controlar los nervios porque te has llevado un par de golpes, para papito el
estar ahí conectado contigo y para mí en el soltar en control y dejarte ser.
Hace un par de días estábamos en tu cuarto jugando a pararnos solitos, te
estaba sosteniendo de pie en mis piernas, cuando de repente estiraste la mano
buscando la mía, y la agarraste
fuertemente para empezar a caminar, mis ojos se llenaron de lágrimas,
cuando empezaste a andar rápido y soltaste una carcajada, sentí “Estamos en el
mismo equipo”… verás hijo verte crecer ha sido también ver crecer a mamá Paola,
así como tú aprendes cada día, yo aprendo contigo las diferentes facetas de
Paola en este nuevo rol, que ya casi completa un año.
Acá viene la verdad que me reveló
aquel comercial que vi cuando era pequeña, es que si es el lenguaje del amor,
tu eres el lenguaje del amor, es posible
sentir amor, en cada pequeño movimiento que haces, cuando elijes que juguete
tomar, cuando comes tus galletas, cuando duermes, cuando ríes, y cuando decides
tomar mi mano y mostrarme que VAMOS GANANDO,
y juntos vamos caminando hacía nuevos retos.
Gracias hijo por tomarme de la mano,
gracias por invitarme a estar en tu equipo, iniciar este reto de tu mano me
llena de felicidad, y a pesar de sentir cansancio en ocasiones, la ansiedad se
ha desvanecido, y se ha reinventado en fuerza para GANAR DE TU MANO.
Toda la vida he
tenido diferentes tipos de despertador hijo, desde la cantaleta madrugadora de
mi madre hasta la cancioncita del celular que se te queda pegada en el cerebro
todo el día. Pero ninguno había sido tan chévere como aquel despertador llamado
Cristóbal, a tu madre y a mí nos gusta mucho despertarnos contigo y eso que
desde que nos conocemos, los dos hemos sido bien dormilones.
Esta versión de
cómo conocí a tu madre no la sabe nadie hijo, probablemente tu mamá te dirá
otra cosa pero la verdad es que fue ella quien me conquistó. Yo era un tipo muy
tímido, me daba susto hablar con las mujeres y de vez en cuando que se me
acercaba alguna, los nervios me llenaban hasta lo más profundo de mí ser. Yo ya
había conversado con ella, pero cuando realmente nos comenzamos a conocer fue
cuando los dos tuvimos que repetir una materia en la universidad, Biología.
Madrugar nunca fue
mi fuerte hijo. Llegue a este mundo un domingo a las 6:30 de la mañana, tu
abuela dice que ese ha sido el único día en el que he madrugado. Me desenrolló
el cordón umbilical del cuello un doctor costeño llamado Francisco Vergara, no
sé cuánto pesé pero mi madre dice que nací siendo un niño bien grandote, los
primeros años de mi vida los pasé en una habitación arrendada en un barrio del
sur de Bogotá.
Cuando niño tuve
muchos problemas porque siempre se me hacía tarde para ir al colegio, mi madre
dice que yo era el filósofo de las medias
¿eso qué significa? Pues que por la mañana cuando me tenía que poner las
medias me demoraba un montón, mientras que el resto del mundo en mi casa, se bañaba, se arreglaba y
desayunaba yo me ponía una media. Mi
madre dice que lo hacía muy despacito y despues de que terminaba con una, mis
ojos se perdían en el horizonte como si le estuviera encontrando el significado
a la vida y al cosmos, no importaba cuantas veces ella me dijera que me apurara,
siempre se me hacía tarde poniéndome las medias.
El inconveniente madruguístico
perduró hasta la Universidad, como te he
contado en ocasiones anteriores, tuve la oportunidad de estudiar en dos
universidades. Primero la Javeriana y despues la Sabana, en una me fue mal en
todo, no solo la madrugada y ese será tema de otro día, pues tengo la profunda creencia de que en vez de hacerle creer a tus hijos que no cometiste errores,
tienes que hacerte ver humano y mostrarte tal y como eres, creo que así los
hijos entienden más, cuando eres honesto y transparente con ellos. Algunos
padres prefieren proyectar una imagen de perfección y poder que no existe, lo
cual solo deja una distancia de desconfianza con sus hijos ya que si algo he
comprobado en la vida es que tus hijos te leen perfectamente y te absorben como
esponja no solo lo que dices, sino lo que haces, lo que sientes y piensas,
entonces para que esconder la verdad. Esta es una de las experiencias que más
me marcaron en la vida y será una historia que te contaré con honestidad.
Verás hijo Honestidad es una cosa que sirve para decir lo que paso de
verdá verdá, es una cualidad del corazón. Más o menos te darás cuenta de que
algunas veces tu mente te dirá que es más fácil salir de un problema si dices
mentiras y probablemente tenga razón “pues por eso la llaman mente, porque le
gusta tener la razón” pero el problema no es si te sea más fácil o no, el
problema es que si te acostumbras a decir mentiras, con el tiempo te harás más
débil y además te darás cuenta de que es muy difícil sostener las mentiras. ¿Débil
porque? Pues porque crecer y madurar representa algo magnifico hijo, representa
confrontar tus errores y darte cuenta de que te puedes levantar de nuevo. Por
eso es mejor siempre ser honesto, porque al final te harás más fuerte, tu
corazón se robustecerá y las personas te lo agradecerán más.
Para llegar a clase
de Biología que recuerdo bien que era los jueves a las siete de la mañana,
tenía que tomar tres buses hasta la universidad, aquello significaba que tenía
que salir de mi casa a las 5:40am, además de todo, el profesor era muy estricto
y cerraba la puerta en punto, En fin como ya imaginarás La pereza me ganó y
perdí Biología ese semestre.
¿Será la pereza o
será el destino? Tu mamá me cuenta que en su familia también conocieron al
doctor Francisco Vergara, él fue quien recibió a tu tía y actualmente roommate María Camila, además crecimos en el mismo
barrio cuando éramos niños, nuestros
tíos se conocieron y jugaron basquetbol juntos en el parque, ella se inscribió
en la javeriana para el mismo semestre que yo me inscribí. Los dos llegamos a
la Sabana después y los dos perdimos Biología el primer semestre y lo repetimos
juntos, en aquella clase donde solo estábamos los dos, ella me habló primero y
nos comenzamos a hacer grandes amigos.
¡Naah! ahora si
hablando en serio hijo, de algo estoy seguro en esta vida y es que, si algo o
alguien es para ti… el destino, la vida, el universo o Dios, harán lo posible
para que te pase, te llegarán todas las oportunidades que necesites para poder
vivir tu sueño y entre más tengas los ojos abiertos, entre más conectado y
despierto estés con la vida, más rápido y fácil será para ti cumplir con tu
sueño, para eso obviamente… es mejor madrugar.
El tiempo se ha pasado muy rápido, ya hace un
par de días cumpliste once meses. Hace nada te tenía en la pancita y lo único
que podía hacer era fantasear con tu llegada, pero nada de lo que alguna vez
imaginé se parece a esto que vivo ahora contigo. He aprendido un montón, y de
cosas que nunca imaginé que tendría la necesidad de aprender; de detergentes de
ropa, de remedios para diferentes cosas, de antibacteriales, y ¡hasta de cocina!
Tu bisabuela Susana cocina delicioso, y
demuestra su amor siempre a través de la comida. Ella sabe que plato quiere
cada uno de nosotros, y lo prepara de forma especial siempre. Creo que así eran
las mamás de esa época, porque siempre escucharas a nuestra generación hablar
de lo rica que era la comida de las abuelas. La abuela Sandra también cocina
muy rico, tiene unos platos deliciosos y muy prácticos de hacer; eso me parece
curioso, porque tú le pides un plato y en menos de nada lo ha preparado. Cuando
éramos pequeños, tu tío David y yo, comíamos con gusto todo lo que mi mamá nos
preparaba, recuerdo que todos los días eran platos diferentes hechos por ella,
que adicionalmente venían acompañados de jugos naturales… Demasiado
delicioso. Esa cadena se rompió con mi
generación, bueno más específicamente conmigo. Pienso que nunca tuve la
dedicación para desarrollar una lógica de la cocina, sí, así como lo oyes, ¡hay
una Lógica para la Cocina! Tú le preguntas a cualquiera de ellas como preparas
un plato y aunque no sepan, deducen cuales son los ingredientes… Esa lógica
faltó conmigo.
Hace cinco meses, estábamos en el pediatra en
control contigo, y ella muy sonriente nos dice que Ya es hora que comas
alimentos diferentes a la leche. Al principio parecía fácil, sólo eran compotas
naturales y cremas sencillas. Sin embargo con el pasar del tiempo, ya no eran
platos de un solo ingrediente, sino que ya eran sopas y comidas compuestas.
Esto me
generó un poco de pánico. Lo primero que pensé fue en mi niñez, y como yo
siempre he atesorado la cocina de mi abuela, mis tías y mi mamá. Pensé de forma
fatalista, “Ahora Cristóbal va a sufrir con una mamá que no sabe cocinar nada”. Bueno, realmente la cosa no es tan grave, no
es que no sepa cocinar nada, tengo como tres
platos deliciosos: lasagna, pasta bolognesa y arepas venezolanas, pero bueno esos tres
platos no me iban a alcanzar para toda tu niñez, en algún punto de iba a cansar
de lo mismo.
Lo primero que hice, como buena mamá de esta
generación fue buscar ayuda en internet, preguntar si alguien me podía ayudar
con unas clases sencillas para poder hacer sopas y cosas caseras, saludables y
eventualmente aprender a hacer cosas más complejas. Tengo una rutina que
disfruto con todo el corazón; desde ir a
comprar la fruta y la verdura, pensar que hacer, y guardar porciones de acuerdo a lo que te
corresponde comer. Sé hacer dos o tres cosas más, entre esas tus papillas de
sal y de dulce, mezclando varios ingredientes y entendiendo la lógica de la
cocina, un análisis no muy fácil de aprender, cuando no te has acostumbrado;
sin embargo este es sólo una muestra de amor que quiero darte en la vida hijo.
La verdad es que la dedicación en realizar
cosas de la casa, es simplemente algo que me nace hacer por mi familia, y
especialmente para ti; porque pienso que dentro de todo lo que construyes en tu
pequeño mundo, yo tengo una gran responsabilidad, y quiero que todo sea con mi
mayor esfuerzo. Por esto, según lo que visto pasamos la mayoría de las mamás,
es un amor puro y sin fin, que nunca deja de llenarte de sorpresas, ya que
jamás podrás medir la capacidad de todo lo que puedes lograr, sólo con una
sonrisa de amor de esos ángeles hermosos de la vida, llamados hijos. Mi promesa
es poderte dar lo mejor de mí, aunque eso implique cocinar, lavar tu ropa,
cambiar muuuchos más pañales, jugar contigo, trasnochar y arruncharte mientras
duermes, alzarte y arrullarte cuando estás desconsolado, verte sonreír cada
segundo, llorar en algunos momentos, enfrentar
todo lo que se te viene, y recibirte en la cocina con la comida de mamá, para
que alguna vez le cuentes a las personas cuando seas grande, lo rico que era
comer en la Cocina de tu Mami!
“Why
do we fall? So we can learn to pick ourselves up.”
Alfred Pennyworth
Dicen por ahí que es preferible caer y
tener la fortaleza de levantarnos. Aun con eso entiendo como algunos padres tienen
ese deseo profundo de traspasar su experiencia y sabiduría a sus propios hijos,
para que no cometan los errores que ellos alguna vez cometieron, para que no
caigan, así como sus padres alguna vez cayeron.
Todos estos meses hemos estado
acompañándote en este maravilloso trayecto, esa aventura de descubrir este
mundo desde tus ojos ha sido para los míos un renacer. Ahora veo las cosas con
otra perspectiva, dejé a un lado el celular, las noticias y las preocupaciones
y me he enfocado en vivir una experiencia más parecida a la que tú me muestras.
Que maravilloso es ver cómo te conectas con el presente y como me enseñas a
hacer algo que en todos nosotros era natural en un principio, estar en el
presente.
Has traído alegrías y bendiciones por montón, las experiencias
siguen y los aprendizajes se acumulan.
Tu madre y yo estamos cada vez más conectados, tu llegada nos ha traído más
unión y conexión. Es increíble lo que puede crecer tu habilidad de comunicación
cuando lo necesitas, tu mamá y yo ahora nos entendemos mucho más, basta una
mirada o una simple frase y ya entendemos que es lo que a cada uno de nosotros
nos corresponde hacer en esta tarea de apoyarte y cuidarte. En la medida en que
va pasando el tiempo hemos entendido también que la crianza es algo dinámico,
cambia con los días. Antes había que sostenerte la cabeza porque tu cuello
estaba hasta ahora desarrollando la fuerza para hacerlo por sí mismo. Ahora hay
que estar pendiente de que no te caigas.
Veras hijo una bendición es algo que no se ve, no se prueba, ni se
escucha, es una cosa que es intangible pero al mismo tiempo maravillosa.
Algunos creen que no existe, pero yo te aseguro que es algo que está ahí y que
siempre te acompañará mientras estés conectado, mientras sigas creyendo.
Imagina por un instante la confianza, el concepto de confianza es algo que te
hace sentir seguro y que te da la certeza de dar lo mejor de ti, ahora imagina
la confianza multiplicada por un millón, el resultado es precisamente… las bendiciones
y ¿sabes porque hijo?, porque las bendiciones son como la confianza de Dios,
entonces… ¿no te parecen geniales las bendiciones?
“En que nos metimos” me dijo tu mamá, cuando supo de tu golpe. Caíste de frente contra el asfalto,
te rompiste el labio y la nariz y después de hacer lo que normalmente se hace
para asegurarnos de que no había sido nada grave. Empezamos a pensar en la
vida, empezamos a pensar en tu vida.
“Niños pequeños problemas pequeños, niños
grandes problemas grandes”. Por un instante aquel dicho popular me hace sentir
angustia sobre el porvenir, que será de ti, que pasará cuando vivas retos más
grandes, en el colegio o en la universidad, cuando alguien más te haga sentir
mal, cuando una chica te rechace. En circunstancias donde no sabré donde estas,
ni qué hacer, ni cómo solucionarlo. Que pasará entonces. ¡Hay Dios mío el sexo
y las drogas!
Después de saber de tu golpe vamos tu
madre y yo a recogerte, me produces una profunda dulzura cuando te levanto
entre mis brazos y veo tu boca y tu nariz golpeadas. De repente vuelve a mí una
fuerza diferente, una sensación diferente, cuando me conecto de nuevo contigo y me haces sentir una profunda confianza, un sentimiento de seguridad que
me acompaña y me dices con tus ojos, “tranquilo papá todo va a estar bien”. En ese momento me lleno de aquella enorme fortaleza, tomo un fuerte respiro y te digo pasito. “Te
prometo que siempre estaré ahí para ti, aprenderé y te apoyaré en todo lo que
pueda y mucho más, siempre que me necesites, siempre que quieras estar conmigo,
allí estaré. Sin miedo hijo… porque no estaremos solos… Dios nos acompañará
siempre, gracias por recordármelo”
“It
is not higher education that interests me so much as general mass education”
Walt Disney
De los mejores recuerdos que tengo de mi niñez, es
estar sentado en la sala de cine viendo alguna película de Disney. Desde siempre me han
gustado, me emocionaban las historias de fantasía y con el transcurrir de los
años, nunca he dejado de seguirlas, no me pierdo estreno alguno, creo
profundamente que además de ser increíblemente entretenidas y emotivas tienen
un sentido profundo y dejan una increíble enseñanza para la vida.
Intensamente o Inside Out (2015) es la última producción de Disney-Pixar, hoy 18 de junio de 2015 es su estreno
mundial. La película se trata de Riley una niña que le toca vivir los retos de
mudarse a una nueva casa, una nueva ciudad, una nueva cultura. Lo que hace
extraordinaria esta historia es que la aventura de Riley es tratada con una
perspectiva diferente, desde el interior del cerebro con cinco emociones
personificadas: alegría, temor, furia, desagrado y tristeza.
Pete Docter, el responsable de la historia y dirección
de Intensamente ya ha generado en mi
grandes emociones con películas como Up (2009) y Monsters Inc. (2001) La
primera me dejó entre otras cosas la gran enseñanza de no confundir el amor con
el apego, cuando Mr Friedricksen entiende que lo que debe hacer para volver a volar en su vida, es deshacerse de
cada uno de los objetos que hacían tan pesada su casa, aquellos objetos que lo
anclaban a los recuerdos de la vida que tuvo con su amada esposa. Ellie es personificada metafóricamente para él,
precisamente por aquella casa flotante yse da cuenta de que para seguir con su vida tiene que en algún momento,
dejarla ir. Por otro lado Monsters Inc. una película sobre unos amigables monstruos
que a pesar de que le quitan la energía a los niños a través de provocarles miedo, me hizo ver la perspectiva de ellos sin juzgarlos y al final
entender que su modo de vida nace de una confusión enorme en sus mentes, “la niñez
no es algo a lo que le debas temer y no necesitas generar miedo para llenarte
de energía”.
Creo profundamente que estas películas son como antídotos, como soluciones puras e imparciales a los retos que confronta el ser
humano y de una manera mágica va naciendo cada una de ellas para inspirar nuestra vida de acuerdo a lo que nos esté aquejando en ese momento,
de acuerdo a lo que le esté pasando al mundo en ese instante en el que la estrenan. Esto lo he podido corroborar una y otra vez con cada una de las
personas que ha vivido de cerca la magia de Disney, siempre que tengo la
oportunidad de preguntarle a la gente, sale a flote algún importante recuerdo
con una película Disney, que la vieron mil veces en su casa, que cantaban
repetidamente las canciones hasta cansar a sus padres o que tienen un personaje
favorito o película favorita. Pero quiero ir más allá y quiero compartirte lo
que he venido descubriendo con mi trabajo.
Desde hace ya 15 años hago workshops
de transformación y crecimiento personal basados en películas Disney, he hecho talleres para padres enseñándoles como usar peliculas Disney para educar a sus hijos, he
llegado a grandes empresas a mesas directivas compuestas por altos ejecutivos
con pedazos de películas Disney, siempre al principio lo ven con total escepticismo
pero mediante va transcurriendo la película y las personas van haciendo una
reflexión propia de ella, se dan cuenta del tesoro que tienen estas
maravillosas metáforas y se van convenciendo de que estas películas son hechas
para niños pero tienen un alcance de sabiduría para todas las edades.
Esta vez
Disney-Pixar va más allá y nos permite entender de cerca y de una manera
divertida, como funcionamos desde adentro y que tan importantes son las
emociones en nuestras vidas. Yo no la he visto aun, pero tengo tiquetes para ir
a verla hoy y por eso estoy muy emocionado… Los que me conocen saben que este
es un tema que me apasiona y por eso estoy comenzando con este importante
proyecto para mí, te invito a que la veas y que nos encontremos de nuevo en
este espacio para analizarla, comentarla pero sobre todo prolongar la magia que
tienen estas películas en nuestra vida. Nos vemos dentro de una semana entonces
y quién sabe si me va bien de pronto lo hacemos con el resto de las películas de Disney :)
Hola hijo, estoy de vuelta y más feliz
que nunca por estar compartiendo la aventura de la vida contigo, durante los últimos
meses he estado aprendiendo mucho de ti, con una mirada o una risa tuya me
anclas al momento presente y me pones a viajar a un universo más claro, donde
tu inocencia y tu esencia me permiten ver el mundo tal como es, mucho más
simple, mas fácil y más vivible.
Llego a mi casa cansado, con mil cosas en la
cabeza entre esas el mail que deje de enviar, la llamada que deje de hacer, la
tarea que deje sin terminar, se me va cayendo por fin el rol de zombie que me
deja el transmilenio, subo las escaleras
aflojándome la corbata y desde ahí
las cosas cambian, te escucho reír desde tu cuarto y me contagias la risa
inmediatamente, con ganas me abalanzo hacia tu cuarto para ver donde estas y de
repente te veo ahí en tu cuna, el ser más precioso en mi vida, pataleando con
fuerza como si ya quisieras salir corriendo con tus piernitas, te levanto con cuidado
y te abrazo con dulzura y ahí justo ahí me agarras fuerte el dedo índice con tu
manita... que sensación tan espectacular. Imagino que eso es lo que sienten los
monjes del Tíbet cuando meditan, pues para mí en ese momento no existe nada mas
en el mundo que tu mano y la mía, no hay pasado ni hay futuro, este maravilloso
momento presente se hace infinito, se desvanece el día monótono que tuve y se
convierte en un día mágico, nace en mi la felicidad mas grande.
Veras hijo, la corbata es un trapo que alguien se invento para que los
hombres se la pusieran alrededor del cuello, aprieta mucho y es muy incomodo
pero dicen que cuando la usas te creen más, es como una prenda mágica, si te la
pones tu jefe sonríe y si te la quitas lo haces sentir mal al pobre. Es una de
esas cosas de adultos que nunca vas querer usar, algunos locos dicen que
simboliza poder, "el macho alfa del grupo usa la corbata más cara" yo
creo más bien que es al revés es un simple trapo que no te deja respirar bien,
no le veo nada de poderoso a eso.
Ojala todos pudiéramos ver la vida como
la ve un bebe, se nota como te llenas de alegría cuando aprendes algo nuevo, si
quieres algo simplemente lo pides y ya y lo mejor, no escondes tus emociones,
dejas que broten desde el alma y les das vuelo. En este momento tienes 6 meses, aún no sabes
hablar pero de repente siento que esto es lo que me dices, creo que estos son los
mensajes que tienes para mí.
APRENDE A ESCUCHARME
Me he dado cuenta de que nos hablas hijo.
Con tus gestos, con los ruiditos y las caritas que haces, me has enseñado a
entender cuando tienes sueño y cuando tienes hambre, se lo que te causa
curiosidad por como miras y agarras y sobre todo me encanta cuando me dices que
quieres jugar con una de tus carcajadas, es genial entenderte, no me imagine que
se pudiera decir tanto sin palabras. Pero debo confesarte que tu mama es mucho
mejor que yo, en esto de saber escucharte.
SI TU ME DAS TU TIEMPO YO TE DOY MI
ALEGRIA
Es muy claro como tu ánimo cambia cuando
estamos contigo hijo, me confirmas que venimos diseñados para compartir con los
demás, nos gusta estar acompañados, es un gran reto en este mundo moderno donde
la gente decide estar cada vez mas sola. En cambio tu eres una fiesta cuando
hay gente a tu alrededor, te encanta que te hagan caritas, que te enseñen y te
consientan. Como padre entiendo que lo mejor que puedo hacer por encima de
todo, es acompañarte.
DEJA QUE YO LO HAGA
Como aprendes de rápido hijo, hace unos días
no podías agarrar el tetero, ahora lo haces y te lo tomas tu solito. Es genial ver
como de manera natural te esfuerzas por aprender cosas nuevas, claro que es muy
fácil caer en el error de hacer todo por ti. Es solo cuestión de tener paciencia
y entender tu ritmo, pues entiendo que para ti cada detalle que haces de mas es
un logro y lo celebras. Me haces reflexionar sobre cuándo fue la última vez que
aprendí algo como tu aprendes ahora.
ME ENCANTA IMITAR TODO LO QUE HACES
Tu mamá dice que ya vienes diseñado para
la tecnología pues entre los dos vemos que te encanta agarrar el iphone de mamá
y el ipad de papá, yo creo más bien que nos has visto pegados a ellos y que
para ti ya eso es familiar y
simplemente nos imitas. Creo que voy a dejar de usar los aparatos electrónicos
por lo menos cuando esté al frente tuyo jejejeje. En serio hijo creo que la
vida real es mas excitante, que la que vivimos a través de las pantallas y es un
reto enorme hacerte ver esto, pues lo imitas todo: caritas, risas, sonidos y
entre mas pasan los días, mas quieres hacer lo que papá y mamá hacen, que gran
responsabilidad me dejas hijo, enseñarte con el ejemplo.
TU APRENDES CON TU CABEZA YO APRENDO CON
MI BARRIGA
Ha sido un mes de manjares, antes solo
había leche. Pero tu pediatra (con la que te la pasas coqueteando) nos dio luz
verde para darte papillas de frutas y verduras, papaya, melón, zanahoria,
ahuyama, manzana y espinaca han pasado por tu paladar. Es genial ver tu
reacción con cada uno de los sabores y se nota como te apasiona todo lo que es
nuevo, una vez más reflexiono y pienso
cuando fue la última vez que así como tú, hice algo por primera vez.
NO A LOS JUGUETES SI A LOS JUEGOS
Cuando llegó tu cuna a la casa, mamá y yo
estábamos súper animados con hacer tu alcoba, le metimos cuanto juguete
encontramos, y tu cuna parecía más bodega de fisher price que cuna. Nos desconcertó
ver que a ti no te gustó nada y nos toco vaciarte la cuna. Días después te pasábamos
cuanto peluche y juguete estaba a nuestro
alcance y que sorpresa nos diste cuando escogiste uno, aquel con el que tu mamá
te había jugado las primeras veces. Ahí entendimos que no se trata de que
tantos juguetes tengas, se trata simplemente de jugar.
NO ENTIENDO LO QUE DICES SINO LO QUE
SIENTES
Escuchas las emociones, las entiendes de
una manera impecable, sabes quién es esa persona que tiene un corazón bello
pues a esa persona le sonríes, con esa persona te sientes cómodo y te dejas alzar pero rechazas a aquel que no la tiene clara,
que está confundido y tiene en su corazón emociones malucas. Eres el mejor
espejo de todos hijo a través tuyo puedo ver como estoy en ese preciso momento
en el que estoy, me haces ser más responsable por lo que siento, me dejas ver
si lo estoy haciendo bien o no, eres una esponja de emociones y eso me hace
pensar en ser cada día mejor, pues no tengo la intensión de enseñarte sobre el
miedo o el odio, me asusta cuando recuerdo esa responsabilidad que tengo
contigo, pero cuando llego a mi casa y haces cosas como la que hiciste hoy, tu
mano agarrando la mía, me relajo y entiendo que contigo de la mano esta
aventura va a ser mucho más fácil.
"Si los perros no van al cielo, cuando muera quiero ir a donde ellos van "
Will Rogers
TU MAMA
Hace muuucho tiempo, cuando yo era pequeña, mis
papás nos regalaron a tu tío
David y a mí un perrito. Aún no sé bien cuál era
su raza, era una mezcla entre maltes y Poodle. Por esa época estaba de moda una
película que se llama Dick Tracy, por ende lo nombramos así. Un nombre poco
convencional, pero los nombres que tu tío David y yo le poníamos a nuestras
mascotas eran así. Tuvimos una perrita Labradora llamada Joan Báez, un par de
conejos que se llamaban John Lennon y Yoko Ono, un par de gatos que se llamaron
Gino Vannelli primero y Gino Vannelli segundo, en fín. Dick Tracy no suena tan descabellado al fin y al cabo. Este
perro tenía un temperamento horroroso, como la mayoría de los perritos
pequeños, y gracias a sus dueños unos hábitos muy exigentes.
Él dormía en la
cama con nosotros y si en algún momento lo movíamos, gruñía, salía tres veces
al día y no importaba que día era, siempre tenía que ser a las 6 de la mañana,
y ni hablar de la comida, este perro desayunaba dos panes blanditos mojados en
chocolate y por bocados que alguno de nosotros tenía que sentarse a darle,
almorzaba y cenaba un pedazo de carne picada revuelto con salsa y arroz (Es
gracioso porque todos en la casa comíamos a escondidas, de la comida de Dick y
como no, si comía mejor que nosotros.Años despuésnos confesamos en común este
secreto, tu abuelita Sandra tu tío David y yo). Cuando el perro tenía sus años,
llegó Joan Báez, la labradora de la que te hablé antes, era una perrita muy
pequeña, tenía algo más de un mes cuando llego, tu tío David la recibió con
emoción, yo con un poco de molestia, por todo el trabajo que se venía luego de
ver los hábitos de Dick Tracy, lo menos
que yo quería era más trabajo. Joan Creció y era una perrita espectacular, parecía
una pantera con su pelo negro y brillante, y con su personalidad de loquita,
destrozó toda nuestra casa.
Luego de dos días en la Clínica del Country, nos
dieron de alta a ti y a mí. La expectativa contigo era inmensa, muchas
preguntas rodaban en mi cabeza; pensaba ¿cómo te ibas acostumbrar a nuestra
casita?, ¿cómo te iría con el frio?, si finalmente ¿podría darte de comer?, (porque
al principio fue un tema complejo para mí). Pero la pregunta que más me hacía era
¿cómo te iba a ir conociendo al único integrante de la familia que aún no
habías visto: Kino?
Kino es un perrotote grandototote, que hace
cuatro años está con nosotros. Es gracioso porque no teníamos planeado tener
perro, buscábamos uno para tu tía Carolina, pero cuando nos encontramos con
Kino, tu papa y él se eligieron
mutuamente, para ser parceritos de vida. Como tú ya bien sabes Costy dice que Kino
es el Brad Pitt de los perros, y tiene
mucha razón, porque hay que ver que es bien bonito y creído; parte de mí cree que él en el fondo sabe lo
que tiene, por eso a ratos es antipático, pero cuando lo abrazas es el ser más
dulce de la vida, como siempre he dicho, son 3.000 toneladas de amor puro
convertidos en pelos. Historias con Kino
tenemos un montón, la vez que se le inflamó un ojo y parecía una caricatura, o
cuando lo llevamos por primera vez a un lago en Paipa y se metió a nadar, su
amor interminable por las pelotas, su furia defendiendo su territorio, esa que
nos ha metido un par de veces en problemas,
su arrunche con nosotros en la cama, sus ojos trasmitiendo amor y
sabiduría, en fín.
Cuando por fin llegamos a la casita, en el
carro veníamos tu papá, tu abuela Nubia, tú y yo; y mientras tu papá manejaba hablábamos
de cómo íbamos a entrar a la casa y presentarte a Kino. Llegamos a la casa, tu
papá entro y se llevó a Kino a la cocina, yo entré contigo en brazos y me
dirigí a nuestra habitación, tu papá subió con Kino, y él estaba feliz, movía
la cola intensamente, y olfateaba todo mi cuerpo y la cobija que te cubría.
Entonces te destapé y te puse de espaldas a Kino, y tu papá le dijo a él “Kino
mira al bebé, este es Cristóbal”, y Kino te olió cada parte del cuerpo, hasta
que se le escapó el primer lengüetazo. (Esa es la forma en que los perros y
algunos otros animales, nos dan besitos). En la clínica nos habían regalado un Osito
Tedy para ti, pero desde que llegamos a la casa, Kino lo cogió para él, ahora
cuatro meses después de tu llegada no se despega de ese osito, lo carga a todo
lado y lo deja en su cama, en la cocina, en la puerta en fin. Siento que para
él, ha sido tu regalo de llegada, eso y todo lo que se viene y que él sabe que
va a compartir contigo, porque ¿sabes hijo? Kino sabe más que todos nosotros,
Kino sabía que venías aún antes que lo supiéramos con tu papito, Kino sabe
cuando estás triste y te llena de besos, sabe cuándo estás cansado y no molesta
para salir, sabe cuándo quieres abrazarlo y se acerca ti con la cabecita baja y
la pone entre tus piernas, sabe a quién quiere oler y a quién no, y sabe que tu
papito y yo lo amamos con todo el corazón.
Los animales son seres que te entregan el alma,
que dependen cien por ciento de ti, y que tu conciencia de cuidado se convierte
en su estilo de vida.
Eso le entiendo luego de toda una vida llena de mascotas,
porque tus abuelos nos dejaron vivir esta experiencia, y te puedo decir hijo
que ha sido uno de los más grandes regalos de mi infancia. Aprendí a ser
responsable más allá de lo que correspondía a mis necesidades y lo más hermoso,
aprendí del amor infinito y único; aún
cierro los ojos y recuerdo a Dick Tracy y Joan Baéz, y los amo con todo mi
corazón. Los recuerdo en mi cabeza, recuerdo el día que cada uno llegó a la
casa, el miedo que le teníamos a Dick Tracy y la ternura que sentíamos por Joan
Báez, Dick Tracy durmiendo entre las piernas de Joan y tu tío David
molestándolos a los dos, a tu tía María Camila aprendiendo a caminar de la cola
de Joan Báez, a tu abuelita Sandra y a mi sacándolos a pasear en las noches a
un parque cerca de la casa, a mí bañándolos. Ese amor me llevó a aceptar el
volver a tener una mascota y llego la mejor de todas… Kino. Tu junto a él son ahora el centro de nuestra existencia. Los veo
a los dos y el amor brota por todo mi ser, y con lágrimas en los ojos me
imagino cosas como tu durmiendo con él, jugando en el parque, corriendo detrás de
él para bañarlos con tu papito… No sé cómo serán estos momentos con Kino para ti hijo, cuantas travesuras cometerás,
cuantas historias luego tendrás para contar… Pero si te puedo garantizar que en
Kino vas a tener un AMIGO DEL ALMA, así como lo tuve yo con mi Dick Tracy y con
mi Joan Báez.