LA AVENTURA DEL PRIMER PAÑAL
"I´m going on an adventure"
Bilbo Baggins
TU PAPA
Estábamos en la habitación de la clínica y tu solo tenias unas horas de haber nacido, tu mama estaba dormida en su
cama, muy adolorida y extenuada por un trabajo de parto que había durado más de
10 horas y yo no había podido dormir en las ultimas 24. La cuna en donde te dejaron
estaba al lado del sofá en donde se suponía yo iba a dormir... pero no pude! Veras
hijo esa sensación que no me dejo dormir esa noche solo la he podido comparar
con una cosa, el regalo del niño Dios.
Cuando era niño siempre esperaba con
ansia la llegada del 24 de diciembre a las 12 de la noche pues esa es la hora
en la que abríamos los regalos de navidad y había uno en particular que hacía
mucho más larga la espera.... el regalo del niño Dios. Cuando eran las 12 y
comenzaban a repartir los regalos, con el rabito del ojo yo miraba cuales de
los regalos quedaban y cuál era su tamaño para ir adivinando si lo que me traía
el niño Dios era lo que yo le había pedido con tanto anhelo en "la carta al
niño Dios". Esa clase de espera tuve yo el día en que naciste y con tanto
cuidado y devoción te trataba esa noche, así como un niño trata su regalo del
niño Dios apenas lo abre, el resto del mundo deja de existir, no quieres que nada malo le pase y te quedas
todo el resto de la noche contemplándolo.
Bueno esa noche estaba yo pendiente de
ti, que si estabas bien acomodado, que si estabas calientico, que si estabas
respirando bien y entre cuidarte y contemplarte no pude dormir. De repente como
a las 2 de la mañana llego una enfermera a quien vamos a llamar la "enfermera
Rambo". Te preguntaras porque la enfermera Rambo, primero tenía brazos del tamaño de los de
Rambo, segundo era efectivísima como Rambo y tercero no hablaba sino lo
estrictamente necesario... así como Rambo. Una de las pocas cosas que dijo fue,
"al papa le toca cambiarle el pañal al niño". Y me corrió un
escalofrió por toda la espalda, no solo por el tono de voz mandón de la
enfermera Rambo, sino porque esa era la primera vez en mi vida que yo Nicolás Bahamón
cambiaba un pañal.
Recuerdo una ocasión en particular en la
que le había pedido al niño Dios un Super Nintendo. Yo tenía nueve años y
recuerdo que le escribí la carta con mucha devoción, hice recortes de revistas
en donde aparecía y se los pegue con colorcitos y todo a la carta, había
averiguado el precio, $116.000 pesos costaba una consola de videojuegos de
última generación, en esa época. Cuando llego el niño Dios esa navidad, tuve
una sensación diferente en el estomago que no me gusto. Pasaron las 12 de la
noche y comenzaron a repartir los regalos. Entre más mis primos y tíos iban
abriendo sus regalos, mas se vaciaba la base del árbol de navidad y mi corazón
latía con más fuerza. Hasta que llego mi regalo, mi primo el Negro grito con
fuerza, "para Nico del niño Dios" yo fui por el despacio, casi no
sentía las piernas, se me olvido que el resto del mundo estaba ahí y apenas lo
tomé con mis manos sabía que no era mi "Super Nintendo" pues era uno
de esos regalos, que se sienten blanditos por encima del papel. Salí corriendo
hasta la cocina de la casa de mi abuela a abrirlo, para darme cuenta que mi
regalo del niño Dios... era ropa.
Primero te quite la pijama, para
después proceder a quitarte el pañal etapa 0 (Así es hijo antes sabia de
música, jugadores de fútbol y videojuegos. Ahora se de marcas de leche, tiendas
para bebe y tipos de pañales). No sabía que paso seguía, tenía el pañito
húmedo, el pañal y la pijama ahí al frente mío. Pero no hice nada, me quede
paralizado por el miedo.... además de la inexperiencia, se sumaron mi estado
zombie somnoliento y la mirada inquisidora de la enfermera Rambo. De repente la
cosa más genial paso en esta aventura... me orinaste el pantalón. "tiene frio" fueron las dos
palabras que salieron de la boca de la enfermera Rambo, que me hicieron poner
en acción nuevamente y culminar mi tarea con éxito.
Así como cuando en el colegio necesitas
nota para pasar una materia y recibes ese examen con mala calificación que te
indica que la perdiste, así me sentí yo en esa navidad. Por lo menos así me sentí
hasta que mi papa "el Ton", fue donde yo estaba y me encontró
llorando.
-¿qué paso Ton? - me pregunto
-Nada papi, todo bien- le conteste yo
haciéndome el duro
-yo se que tu esperabas otra cosa Nico y
créeme que a mi también me duele que el
niño Dios este año no te haya podido traer ese Atari que tanto querías-
Veras hijo Atari es una consola de videojuegos que salió hace muuucho
tiempo, el control tenía una palanquita
negra y un solo botón rojo, las gráficas no eran muy buenas, pero los jueguitos eran súper entretenidos. Los papás de la época entendieron que así se iban a
llamar en adelante toooodas las consolas de videojuegos, por eso tu escuchas
cosas como "apague el atari que se le van a cuadricular los ojos" o
cosas como "si no termina la tarea, no puede jugar atari"
Mi papa continuó
- Hay experiencias en la vida que son
mucho más importantes que las cosas materiales Nicolás, tú te mereces tu regalo
y no solo eso, te mereces mucho más en la vida, te mereces dormir tranquilo, te
mereces aprender en la vida, te mereces comer bien, te mereces vivir la vida
feliz, sin tantas cosas materiales hijo.
Tu mamá y tu hermana también se merecen su regalo y tal vez lo que tu
pediste le complicaba el presupuesto un poquito al niño Dios. Pero mira, El
también te trajo este regalo-
De repente mi papa saca de su espalda una
patineta envuelta en regalo y recuerdo en ese instante que en la carta que le
había escrito al niño Dios estaba como segunda opción... ¡una patineta!
Cuando yo era niño no teníamos dinero
sino para lo necesario hijo, mis padres se forjaron de la nada y de la nada
fueron construyendo su familia. No viví en un penthouse, ni estudie en los
mejores colegios de Bogotá, ni me fui de vacaciones a Disney y nunca comí en
Kokoriko o el Corral. Pero nunca a pesar de eso me falto techo, ni educación,
ni un plato de comida y siempre tuvimos nuestro sagrado viaje anual a Melgar
:´)
Por eso entendía lo que mi papá me estaba
diciendo en ese momento y eso me hizo feliz, bueno no te voy a mentir hijo, la
patineta ayudo un poco XD Pero en ese momento entendí por primera vez en mi
vida lo que significaba estar agradecido, agradecido por mi vida, agradecido
por mi mama, agradecido por mi hermana, agradecido por el Ton y por toda la
familia. Incluso me sentí agradecido por la ropa que había recibido del niño
Dios jejejeje
Cuando te cambié el pañal por primera vez en mi vida recordé esa navidad
con detenimiento hijo, pues aunque nunca tuve la oportunidad de tener un Super
Nintendo, esa noche te tuve a ti y te puedo decir con completa seguridad que la
emoción es un millón de veces mejor y por eso siempre, toda la vida voy a dar
las gracias. Por ti Cristóbal, siempre estaré agradecido.
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